¡Bendice tu abono, no importa cuánto apeste!

(Nota; intercalaré los géneros)

Me gusta pensar en metáforas:
Si naciste como alguna una semilla, ya tienes en ti la esencia de quien se supone que tienes que llegar ser; sin importar y a pesar de tus circunstancias, tu educación, tu “suerte” o la falta de ella.
Si naciste semilla de limón, ya tienes dentro de ti el sabor dulce–amargo de la fruta, el aroma celestial de la flor de azahar, la deliciosa amargura de su corteza. Llevas en ti mismo la esencia de un hermoso y saludable huerto.

LEMON GROVE

Nuestro problema comienza cuando queremos llegar a ser algo que no somos; cuando naciste semilla de limón y lo que realmente quieres ser es… brócoli?!
Puedo amar la brócoli pero eso no significa que tenga que serlo.
¿Estás enferma? Pasando por un divorcio? ¿Te sientes atorado? Los retos a los que nos enfrentamos en la vida pueden parecer injustos, demasiado difíciles, demasiado grandes como para enfrentarlos…
Sin embargo todo desafío es abono para que el árbol de limón brote, se arraigue, rompa el terreno y llegue a existir. Y tú sabes que la mierda es abono, ¿verdad?
¡Bendice tu abono, no importa cuánto apeste!